Síntomas
Flotadores
Los flotadores, también conocidos como moscas volantes, surgen cuando pequeños trozos de residuos se introducen en el humor vítreo del ojo, que es la sustancia gelatinosa que ocupa el espacio en el centro del globo ocular
Halos en las luces
Algunas veces podemos presenciar halos de luz en el campo visual debido a ciertas condiciones o patologías oculares, como las cataratas. Conocer la causa de los halos es indispensable para determinar el tratamiento más adecuado para este síntoma.
Baja visual
Los pacientes de visión baja, acuerdo a la Organización Mundial de la Salud son personas quienes después de tratamiento médico o quirúrgico, y con la mejor corrección óptica tienen una visión menor a 20/70 y/o un campo visual menor a 20 grados
Ojo rojo
Presencia de picor, ardor, escozor o sensación de cuerpo extraño ocular, no asociado a disminución de agudeza visual.
Lagrimeo
El ojo lloroso, también llamado epífora, es un trastorno ocular caracterizado por un lagrimeo excesivo y constante, bien por una producción excesiva de lágrimas, bien por una obstrucción en el sistema de drenaje de las mismas, lo que hace que rebosen y caigan por fuera del párpado.
Dolor ocular
El dolor ocular puede ser descrito como agudo, sordo o pulsátil y debe distinguirse de la irritación superficial o una sensación de cuerpo extraño. En algunos trastornos, el dolor empeora con la luz brillante
Visión borrosa
La visión borrosa es consecuencia de la pérdida de la agudeza visual. La agudeza visual es la capacidad que permite ver objetos, con más o menos nitidez y en unas condiciones buenas de luminosidad.
Comezón ocular
El picor o ardor de ojos es una afección ocular que suele asociarse en la mayoría de las ocasiones a la secreción de un líquido distinto a nuestras lágrimas
Inflamación
una inflamación dentro del ojo que puede estar producida por múltiples causas: propiamente oculares, infecciones, enfermedades sistémicas etc. Puede afectar a una región anatómica del ojo o a varias regiones
Ojo seco
El Ojo Seco es una enfermedad muy frecuente en la que la superficie ocular no se encuentra correctamente protegida por la lágrima, por un déficit en la cantidad o calidad de la película lagrimal.